lunes, 16 de enero de 2023

Desde mi bullying: Feridas firmes, no sempiternas

 


Fragancia de Rose (Facebook): aquí


El abuso escolar a nada bueno arribará, tarde o temprano la víctima estragará merced a sus efectos y este fenómeno ¿algún día cesará?

Desde mi bullying de la autora chilena Rose González, es una autobiografía respecto a eventos encarnados en la escuela como hostigamiento, molestias…

Ella explana lo que padeció en las instalaciones educativas, ¿qué decir al momento de referir al sobrepeso propio? Para los gaznápiros, digno de risión.

A revisar, quienes están fastidiando con que uno es craso o no ¿ellos saben lo que encaramos o traemos en mente? ¿Por qué hartarnos con sus estulticias?

Sólo por no agradarles de algún modo u otro, ¿tendremos que tolerar el atosigamiento de sus deleznables seres que ni en su casa les quieren cerca?

Algunos padecen problemas de tiroides, otros poseemos ansiedades requiriendo productos altamente dulcificados para medianamente encalmarles…

No se preguntan cómo nos sentimos ni lo harán, porque muchas veces ni siquiera logran aprobar los exámenes finales y recurrirán a los extraordinarios.

Determinados, pueden hasta reprobar el grado e inclusive abandonarán sus estudios por incontables razones ¿por y para qué lamentar sus paraderos? 

¿Las excepciones? Serán lúcidos académicamente hablando, en efecto; en lo subsecuente, ni siquiera lograrán adaptarse a las circunstancias.

Se habrán interrogado que a la luenga, ¿serán olvidados y no dejarán una insignia? De ser rememorados, no sería de la mejor manera…

Tarde o temprano, se les retornará lo que han ejecutado ¿y tolerarán el precio de la verecundia que ellos mismos ejercieron sobre otros?

¿Se es llano presentarse al colegio y sin pavura cuando estos malhadados creen hacer gracia? ¿Qué tal si se las devolvemos y nos reímos de ellos?

Infando siempre escuchar «gordo, gordo…» cuando, tarde o temprano, quienes critican se tornan en calvos y con obesidad casi malsana.

A natura, existen los trasplantes capilares y de pagarles pues la novedosa cabellera será suya; aun así, no de manera biológica y no hay más que decir.  

La adiposidad, ¿qué sentirán de memorarles el cómo emponzoñaban a terceros con ello y no reparaban en su sentir o autoestima?

La beldad no es perpetua, menos sin materia grisácea de por medio; en dado caso, ¿qué interés podría generar alguien con semejantes características?

Ciertamente la etapa escolar es una de las menos sencillas de tolerar, ¿pero pueden existir amistades en la misma? De ser así, ¿cómo serían?

Lo mejor será leer este texto, allende de siempre corroborar que de alguna manera: no estamos solos en ello. Lector, ¿lo revisará por favor? Éxito.

P.D. Durante el período universitario y en una residencia estudiantil para foráneos, existía la efigie de un vigilante que refería a uno como «El Gordito.»

Con base en su dicho, era para diferenciar al par de homónimos habitando en el recinto; un día, al retorno de un solaz estival, uno obtuvo cierto peso de más.

Este sujeto, llegó a decir abiertamente: «Se ve que lo consintieron mucho en su casa, ¿no? Viene más gordito que de costumbre…»

Por parte propia, hubo risión enervada; en el fondo, el susodicho merecía recibir que saludara a su progenitora de la forma más fatídica posible.

En la posteridad, el mentado en cuestión, terminó recibiendo la incapacidad permanente total merced a desarrollar diabetes mellitus tipo 2.

Aparte, llegó a solicitar ayuda económica tanto a su expatrón como al resto de los compañeros laborales al no lograr sufragar ciertos medicamentos.

Veramente contados le ayudaron, esto siendo debido a que en sí no le tenían en buen concepto como individuo y he ahí las consecuencias por sus actos.

Ah, se quedó a yantar en ese lapso; cierto, consumió verduras al vapor… Lo paradójico en éste, ¿para potar? Refresco de cola de 600 ml, ¿qué tal?

¿Cómo se intituló la obra? Cada uno elige cómo cesar su propia existencia, séase de forma rauda o ralentizada ¿pero qué más da? Libre ¿albedrío?

¿Le gustaría recibir mofas y escarnios sobre su enfermedad? ¿Se valdría ello acorde a su comportamiento? A raíz de, a saber respecto sobre su paradero.

Para ultimar, el señor aludido se quejaba por casi nadie ayudarle y en lugar de mostrar gratitud por la poca compasión recibida… Así es la vida, así es la vida.


¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!



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