Con premura o no, en determinado
lapso vital habrá de admitirse que no seremos más pubescentes o adultos
jóvenes; en otra terminología, aceptar la biología.
While We’re Young (2014) es una película dirigida por el estadounidense Noah Baumbach, protagonizada por Ben Stiller y Naomi Watts.
Existe
un momento en donde no sólo al mirarse ante el espejo uno se percatará de su
apariencia extenuada, sino el organismo mismo hablará.
¿El
día pretérito podía uno hasta no dormir para el día siguiente estar con el frescor
de un vegetal tierno? Tarde o temprano, eso ya no será asequible.
Para
quienes gusten de potar alcohol, ¿qué tal el beber hasta amanecerse y no sentir
mucha lasitud durante la veintena? En lo sucesivo, ya no será igual.
Las
etapas se rezagarán, las generaciones venideras harán su aparición y estas
mismas, en determinado intervalo serán suplidas por otras.
¿La
época de los 90? A admitirse que eso ya se mira en lontananza, ¿imaginar los 70
y hacia atrás? El presente o nada, por favor…
¿Qué
hay cuando se topa uno con un mancebo? Éste, fruirá de la vitalidad que ofrece
la existencia propiamente ¿y nos memorará a algo?
¡A
nosotros mismos! ¿No poseíamos anhelos y presura para proponernos todo con tal
de lograr conseguirlo? ¡A despertar porque el día ha expirado!
«En
mis tiempos las cosas eran distintas», algo así diría un ser con mayor
sapiencia en la vida ¿o será hora de aceptar el no poseer todas las respuestas?
Si
alguien frisando los 75 años critica la tecnología para leer las novedades
literarias y, sea dicho de paso, habla mal hacia el zagal quien menciona las
ventajas que el medio digital ofrece ¿por qué no admitir que su tiempo ha
cesado?
Si
tal señor provecto lo toma en avieso, pues entonces quizás deba recluirse en su
morada y así, establecerse en lo que mejor identifique.
En
absoluto su decisión sería fatídica, lo que sí es: acoger lo presente. Así es
esto, cale a quien cale; de lo contrario, la peoría sería individual y nada
más.
Unos
arriban, otros se van y es algo que nunca podrá detenerse, ¿para qué obstar el
acceso a terceros que, de algún modo u otro, sobresaldrán?
La
interrogante sería, ¿todo tiempo pretérito fue mejor? O mejor entablado, ¿no
cada época posee sus cualidades y deben aprovecharse acorde al instante?
¿Todos
nacemos para ser progenie? ¿Para qué engendrar una criatura de no tenerse la
certidumbre para cuidarle? Egoísmo, ¿en verdad?
De
tener un descendiente en brazos, ¿por qué gruñir que dejamos cosas a la zaga
cuando pudimos realizarnos como seres humanos?
Para
finalizar, ¿un documental debe inscribirse a la verdad y sólo a ésta o habría
derecho para emplear algo de ficción para agilizar la trama?
En
dado caso, ¿entonces los ensayos críticos sobre política u otros tópicos de
relevancia colectiva deben hacer lo propio en pos de atraer a los lectores?
¿En dónde quedaría la seriedad hacia lo realizable y por qué cada vez las cosas se abocan más a la entretención social en lugar de la reflexión propia?
¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!
¿Dónde conseguirle y/o mirarle?
Amazon Prime (México): aquí
Artículos sobre la película (inglés):
While We're Young Review (Ian Freer, Empire): aquí
Toronto Film Review... (Peter Debruge, Variety): aquí
Otra película protagonizada por Ben Stiller:
Tropic Thunder: Belicismo con efectismo y gaudeamus: aquí
Otra película del director:
Kicking and Screaming: Nada es circunstancial, ni eternal: aquí
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