miércoles, 22 de marzo de 2023

Después: La oquedad en el individuo

 

Jack Gittoes, Pexels


El cuento del autor galo Guy de Maupassant de nombre Después puede leerse aquí; en este portal intitulado Ciudad Seva, prolifera material literario de calidad eximia. Es propiedad del autor puertorriqueño Luis López Nieves. 


Vivir no es fácil porque de encarnarse lo suficiente podrá conocerse el dolor, así como la congoja que atalaya a cada ser ¿y podría tolerarse estoicamente?

Después del cuentista y novelista francés Guy de Maupassant, es un cuento el cual versa sobre el dolor que se vivifica día a día en la existencia.

¿Cuál sería el sentido de la vida? ¿Qué definición tendrían las remembranzas, evocaciones, recordaciones…? En verdad, ¿qué son?

Puede amarse a un ser bienquisto —humano, animal…—, tarde o temprano se marchará del espacio presente ¿y qué dejaría a la postre?

¿Qué serían amor, querencia, sensibilidad, afectuosidad…? ¿A qué es debido que dejan oquedad alguna cuando éstas difuminan del tacto?

Al abandonar esos sentimientos, ¿cómo se viviría en este sitio? ¿Tendría caso respirar el aire para supervivir o habría vida aquí en lo subsecuente?

Una pérdida en el alma, ¿cómo recobrarse en lo posterior? ¿Habría forma de convalecer y algo ocuparía esa vacuidad que aqueja a cada individuo?

Nada es eviterno en este mundo, ¿por qué se estraga aquí y deben vivirse las pérdidas de un modo u otro? ¿Todo está calculado por algún ente o símil?

Dejar de experimentar una dolencia, ¿en dónde yacería la historia que podría ser de ayuda a terceros? O quizás, ¿eso sería egoísmo?

Es mejor vivirle que nunca haberlo presenciado, ¿no? Séase el amor, la bienquerencia, la dilección… pero, ¿a costa de qué y con qué objeto?

No todos somos acreedores y privilegiados a soportar el dolor, ¿cómo? ¿Es acaso lo mismo cortarse con papel que perder a un ser amasio?

¿Tener un solo hostigador escolar que nada más quita el peculio del receso a alguien que es acosado por varios al grado de querer ocasionarle la autolisis?

¿Enconarse por no hallar su pasta predilecta cuando alguien no sabe si el día de mañana podrá alimentarse maguer sea con mendrugos?

¿O quejarse sólo porque un grupo no le incluye en sus actividades? Cuando otros, ¿son veramente segregados, apostrofados y agredidos por nada?

Pesantez y zangarriana, en determinado momento todos le vivificaremos ¿y sería óptimo abandonar todo con tal de no palparle? ¿Qué habría de efectuarse? 

Cuento que, entre líneas emanará un eslabón de pensamientos sobre cómo sopesamos las cosas y ¿por qué no podemos eludir todo? Éxito, un amplexo.


¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento! 



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¡Solo!: La tribulación de la solitud: aquí

Suicidas: El Sísifo intrínseco en cada individuo: aquí



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