lunes, 5 de junio de 2023

American Splendor: Cuando algo se torna ecuménico

 


Ficha técnica: aquí


Eso de ser uno mismo no cualquiera puede materializarle puesto que conllevaría a asumir las íntegras consecuencias, sea como fuere ¿por qué no intentarle?

American Splendor (2003) es una película dirigida por Shari Springer Berman y Robert Pulcini, protagonizada por Paul Giamatti y Harvey Pekar.

Premio Una Cierta Mirada en el Festival de Cannes del 2003, postulación a los Premios de la Academia en la categoría de Mejor Guion Adaptado en el 2004.

Entre la realidad y la ficción, se conocerá tanto la labor artística como parcialmente la propia vida del historietista estadounidense Harvey Pekar.

¿Por qué costaría harto trabajo el desarrollar la personalidad propia y hay quienes critican a aquéllos que sí en verdad buscan emplear el criterio propio?

Algunos explanan «no me importa lo que la sociedad exponga», «no me mantienen» o «hago lo que me place» cuando en el fondo ¿no es falencia pura?

Porque a la postre, buscarán la aquiescencia de la colectividad en aras de no ser arbitrados por sus equívocos; en dado caso, ¿para qué quejarse?

En caso de soliviantar los ánimos de quienes nada les deban, tarde o temprano habrán de enclaustrarse en su propia calígine al no admitir los hechos.

Quienes tengan algo que escrutar ante el mundo y de consiguiente compartirle, en la mira de los ponzoñosos y envidiosos podría estarse.

Externado así, si alguien habrá de coruscar ¿otros se obcecarán y no procurarán persuadir sea lo que les motive a perennizar en este mundo?

No todos nacemos para ser superhéroes, protagonistas de alta beldad o los buenos sin mácula —en la realidad no son existentes, ¿o aún lo creen algunos?

¿Es preferible cubrir los cánones sociales o ser uno mismo? Con lo ulterior, pues podría estarse ocasionalmente en la soledad más ahíta…

Aun así, quien le asuma se percatará que la existencia tendrá un período de expiración y gústese o no, andar por la vereda propia tendrá su precio.

Maguer de seguir lineamientos ajenos, en determinado momento, pesarosos cesarán al no haber encarado cada pavura suya…

No existirán decisiones simples, los resultados de las elecciones divulgarán su veredicto y sólo uno sabrá si mereció la pena el esfuerzo o no.

Una cosa más, ¿entretención o cultivación? No es negativo el tener divertimientos pero, ¿por qué habría de olvidarse el intelecto y el raciocinio?

¿Por qué fijarse en la vacuidad de los productos —literarios, cinematográficos, musicales…— en lugar de algo que produzca cavilación?

Asimismo el tiempo, ¿lo despeñamos, lo exprimimos o en sí qué le hacemos? A esta existencia, ¿a qué se vino y cuál sería su propósito?

Lo que fuere, a esta vida se viene a guerrear y ésta culminará hasta que yazgamos en el óbito —o con premura, nosotros mismos sucumbir sin más.

Largometraje introspectivo que, con honestidad, dejará cogitando cuán relevante es ser uno mismo —con escollos incluidos—; un amplexo, ¡éxito!


¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!



¿Dónde conseguirle y/o mirarle?


HBO Max (México): aquí



Artículos sobre la película (inglés):


American Splendor (Roger Ebert, RogerEbert.com): aquí

Interview with the Directors... (Steve Head, IGN): aquí



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