lunes, 24 de abril de 2023

Rasurando: El pasamiento sin resolución

 

Nikolaos Dimou, Pexels



Cultura UNAM aprovisiona material de lectura de distintos géneros (con concreción: cuentística y poesía), para conocer su portal respectivo: aquí; para leer el cuento Rasurando de la autoría del brasileño Luiz Vilela: aquí. El doc. está en formato PDF, la pág. 22 es donde el texto se localiza. 


Un día todo cesa, ¿y ya? ¿Cómo? La vitalidad es un ciclo irreversible, tardía o tempranamente finiquitará y la realidad de terceros pervivirá sin más.

Rasurando del escritor y reportero brasileño Luiz Vilela, es un cuento el cual versa sobre la defunción, cómo nada podrá sobrepujarle y ¿así es la vida?

En un credo cualquiera, habrá jaleo y jolgorio en una reunión entre amistades; cuando sea menos aguardado, uno esmorecerá sin más.

O una mañana trivial, hay un vecino salutífero quien pasea sin contratiempo alguno; no empeciente, de un momento a otro feneció sin despedirse.

¿Por qué finarse y qué designó esta etapa ulterior en la vida de cualquier individuo, ser vivo o lo que fuere? ¿A qué es debido que es tan atemorizante?

¿Cuántas defunciones existen a diario? Otro punto, ¿cuántos arribarían a la fosa común al no contar con parentela que pueda reclamarles de modo alguno?

Una vez cruzando el umbral, ¿a dónde nos llevará? Para encentar, ¿habría un plano disímil, un más allá o lo que fuere? ¿Existiría la reencarnación o la nada?

¿Cómo es que alguien que perece de una manera u otra será confinado al extravío evocador? Algunos dirán: «No es verdad, mientras esté en mi mente…»

En efecto, una vez falleciendo éstos ¿qué quedaría? Si personajes históricos con mausoleos no son del todo presentes, ¿qué tal un mortal llano?

Sin importar cuántas flores y ofrendas se lleven a cada cenotafio, cripta o lo que fuere, algún día no habrá quien les resguarde ¿y el esmero fue en vano?

De ser afortunados en que nuestras efigies legaran algo, ¿a cuántos importaremos? De ser contrario, ¿es como no haber existido?

Nos presentamos al mundo sin nada, en el presente creemos poseer algo y al marcharse de aquí nos retiramos sin pertenencias… ¿todo con qué propensión?

Texto lacónico que, de forma directa y a su vez entre líneas, nos explanará cuánto desconocemos de la vida misma ¿y somos peculiares? Un amplexo.


¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!




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