domingo, 25 de mayo de 2025

Sueños: La soñolencia inane vital

 

Lucas Allmann, Pexels 



El cuento del autor galo Guy de Maupassant de nombre Sueños puede leerse aquí; en este portal intitulado Ciudad Seva, prolifera material literario de calidad eximia. Es propiedad del autor puertorriqueño Luis López Nieves. 


Para supervivir en este mundo, en efecto habrá que valerse de una serie de alicientes para lograrle y, sea del agrado colectivo o no, todos somos pronos a.

Sueños del novelista y cuentista galo Guy de Maupassant, es un cuento el cual aborda la existencia, la saudade de la jornada misma, el júbilo etéreo…

En cierto momento, y de lograrse la estabilidad económica, habrá que buscarse una actividad adicional para saciar las vaciedades cuotidianas.

Mirar la red —plataformas, redes sociales…—, conversar con el vecino sobre la nada o lo que fuere, tal vez ingresar a un taller de literatura, doblaje…

En determinado lapso, uno se cuestionará si habrá algo más por hacer en esto denominado vida, existir… e, infortunadamente, ¿sería algo ilusorio?

Puede ayudarse al prójimo, cabría la posibilidad de efectuar labores humanitarias para que otros medren y, a lo mejor, ¿no tendría sentido alguno?

En este mundo, de forma inconsciente o no, cada uno tomará sus propias decisiones y descubrirá que puede no haber una meta en concreción.

Una cosa sería forjarse un propósito propio, ¿con base en qué? ¿En teorías propias y siempre decir: «Está en uno el diseñar su propio camino»?

¿Será auténtico y cómo esto se fundamentaría?, ¿por qué algunos recurrirían a potaciones alcohólicas para tupir una carestía emocional?

Otros, probarán alguna hierba apta para su consumo doméstico; algunos más, consumirán azúcar refinado en sus variables presentaciones.

Al ingerir ciertas sustancias lesivas y que, en un preciso intervalo, su mente les llevará a locaciones ignotas las cuales representarán una novedad.

¿El ser humano busca la innovación perenne?, ¿por qué siempre imaginar que debe persistir la búsqueda de lo insólito y rocambolesco?

La novedad devendrá en algo conocido, ¿tendría caso persuadirle? A buscarse otra cosa que hacer, ¿así iterar el ciclo hasta el óbito sin más?

Observar un relieve natural, ¿en qué sentido? De apreciarse no poco, tarde o temprano, se verá que es lo mismo o ¿uno como individuo es lo disímil?

Sentarse a mirar ya sea la calle transitar, tal vez una avenida henchida a determinada hora… Como fuere ¿habría entretención en ello?

Residir en un sitio inhóspito y sin muchos pedestres en redor del mismo, ¿cuál sería la disimilitud entre estar en una metrópolis y allí?

Por el lado urbano, muchos estarán engolfados en sus pensamientos, focalizados en no ser asaltados o, simplemente, no arribar tarde a trabajar.  

Del lado rural o aledaño al cerro —dependiendo de cada geografía—, habrá moradas nada cercanas a la civilización y ¿se sentirán veramente solos?

Sea en el rubro que fuere, ¿la finitud es la misma? Donde cada uno deberá fraguar su propia vacuidad emocional, mental, personal… ¿por qué sería eso?

En algo habrá de ocuparse, es una certidumbre… La interrogante sería el cómo y, a su vez, ¿cuál sería el verdadero motivo de la existencia?

Historia que, con sinceridad, dejará abismando respecto a cada actividad que emprendemos y, sobre todo, ¿deambulamos en el mundo sin quererlo?

No se lo pierda, caro lector; sin más, no olvide compartir su percepción acerca de la vida misma, qué significación tiene propósito… Un amplexo, ¡éxito!


     ¿Comparte su perspectiva, por favor? ¡Muchas mercedes por su lectura!



Otros cuentos de autor:


Después: La oquedad en el individuo: aquí

¡Solo!: La tribulación de la solitud: aquí



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Más que interesado en conocer su dicción, por favor.