Filósofos, científicos, físicos,
liróforos… ¿han logrado descifrar el sentido de la existencia? O en el fondo, ¿es
inexistente y no ha querido admitirse?
Encanto suicida del escritor mexicano Arik Eindrok, es un libro de pensamientos y cavilaciones respecto a la existencia humana y el suicidio.
¿Cuál
es el objeto de arengar y bregar en este mundo o «legar» algo para las
generaciones posteriores? ¿Quién o quiénes lo agradecerían?
Medallas,
reconocimientos, diplomas, monumentos epónimos… ¿para qué servirán en
determinado momento y a quiénes importarían en lo sucesivo?
Un
día alguien despierta, cogita tanto para determinar que el ser humano no tiene
propósito alguno y a la vez, ¿el vivir es un sinsentido?
¿Por
qué el hombre solivianta los ánimos, produce guerras, divide opiniones y
sociedades? ¿Qué tal el aniquilar por nada?
El
sol y la luna, el amanecer y anochecer, las aves trinan y el río suena…
¿tendría algo de romántico y cuál sería su objetivo? ¿O nada significa?
Tomar
asiento en un parque, mirar transitar a la gente despreocupada —por definirle
de modo alguno— junto con sus cánidos ¿sería algo regocijador?
Mejor
externado, ¿qué caso tendría el observarles? Cuando a la postre, ¿no deja
absolutamente nada? En verdad, ¿cada cosa tendría sentido?
El
poeta español Ramón de Campoamor definía «Y es que en el mundo traidor
/ nada hay verdad ni mentira: / todo
es según el color / del
cristal con que se mira», ¿lo cual sería genuino o no
del todo?
Para un negativo, sería un dislate y
con precisión, podría definir que en este mundo unívocamente viene a sufrirse y
pasarla de manera infanda.
Un positivo, expresaría que hay
motivos para continuar la lucha y se trata de fruir el momento; algo así diría
el liróforo latino Horacio: «carpe diem.» Eso sería «aprovecha el día»,
entonces ¿quién tiene la razón?
Al final, todo ser humano yacerá en
el óbito y se desconoce lo que hay posterior a ello; así que, ¿por qué
preservar la especie?
Decía el Sr. Woody Allen, que para continuar viviendo en este mundo hay que autoengañarse de algún modo u otro y eso ¿sería
acertado?
En dado caso, ¿restaría la autólisis
y sería benigno para el planeta el cual adolece merced a las incurias de la
humanidad?
Advertencia: El libro debe leerse en un momento para querer reflexionar o cuestionarse nuestro papel sobre el planeta, de solicitarse un divertimiento para el fin de semana entonces habría que buscar otra alternativa.
Aun así, lector, no claudique puesto que sería interesante conocer sus perspectivas sobre el texto y así, fructificar las demás opiniones. Éxito.
¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!
¿Dónde conseguirle y/o mirarle?
Amazon (México): aquí
Amazon (España): aquí
Amazon (EE.UU.): aquí
Disponible en:
Otros libros del autor:
La execrable esencia humana: Inefabilidad arcana: aquí
El halo de la desesperación: La inasequible comprensión: aquí
Hola Daniel, por aquí ando dándome una vuelta por tu blog, te mando un abrazo grande,
ResponderEliminarMuchas mercedes a ti por detenerte por estos lares, Themis; acuso de recibido por tu réplica en tu respectivo y sacro espacio electrónico.
EliminarTe deseo todo el éxito del mundo, estaré expectante por nuevos artículos y relatos de tu autoría. Cuenta con mi efigie.
Lo mejor para ti, un amplexo y hasta la próxima.