Sin importar los quilómetros atravesados, el pretérito avizorará
a quien intente soslayarle y, admítase o no, se lo rememorará perennemente de
forma plúmbea.
The Card Counter (2021) es un largometraje dirigido y escrito por el estadounidense Paul Schrader, protagonizado por Oscar Isaac y Willem Dafoe.
Postulado
al León de Oro del de Venecia en el 2021 a Mejor película, versa sobre la
exención de actos cometidos en el pasado por un exmilitar.
Podrá no
intimarse ni fraternizarse con terceros, no residir en una sola locación ni
asentarse en pos de enraizarse para forjar una historia propia.
Existen
momentos donde uno no quiere dejar vestigio alguno, inclusive no ser evocado
por el resto, en dado caso ¿lucir una personificación espectral?
Pueden
conocerse metrópolis disímiles, edificaciones distintas y consumir en un
restaurante diferente cada día, cada hebdómada, mes, año…
En
determinado intervalo, todo tendrá la misma sapidez o cada habitáculo hotelero poseerá
el mismo aspecto, puesto que no va a vacacionarse…
De
recorrerse una nación a través de un automóvil se topará con verdura ambiental,
quizás lo amarillo del yermo relieve o con alguna montaña nívea…
Reiterando,
¿cuál sería el objeto de todo ello? No habría con quién compartirle, por pavura
a definirle el trasfondo que le ha signado eternalmente.
Cada
individuo cargará con lo oneroso de su toma de decisiones, elecciones
efectuadas, equívocos al errar en el sendero…
Se
desconoce a quién podría confesársele todas las talegas que desazonan y acucian
al individuo en cuestión, ¿a qué podría deberse?
Hay
tópicos que, salvo a alguien que en verdad le haya acontecido algo asaz rayano,
a diversos no podrían emitirse con suma llaneza y facilidad.
No es lo
mismo robar peculio del monedero de la madre a ser partícipe de un genocidio o
en torturar a inermes, idealistas, luchadores sociales…
O bien,
al ser castrense en turno, un superior ordenará el ejecutar acciones que para
el exterior serán execrandas, réprobas, nefandas…
Aun así,
quien ejecute estos actos ¿qué cruzaría por su mente, padecería desasosiego en
el futuro o tal vez se torne en alguien frígido como para sentirle?
Asimismo,
de generarse consciencia al respecto ¿cómo podría vivir con ello
sempiternamente? Es decir, ¿no habría expurgación en lo sucesivo?
¿Existirían
segundas oportunidades para éstos, o todo sería ilusorio para quienes
cometieron hechos hórridos e infandos que son abstrusos para el resto?
¿Cuándo es alguien responsable de sus actos,
cuándo de un superior…? O bien, ¿sería genuino que cada uno elige qué hacer y qué
no?
¿Podría
dormirse con sosiego posterior a estas actividades? De padecerse vigilia
crónica, ¿cómo lograr retomar el solaz? Sobre todo, ¿de la consciencia?
Una película que hará cuestionar sobre el ser intrínseco, las elecciones tomadas, si uno es responsable de su propio paraje…
¿Comparte su perspectiva, por favor? ¡Muchas mercedes por su lectura!
¿Dónde conseguirle y/o mirarle?
Prime Video (México): aquí
Entrevista al director (inglés):
Paul Schrader on... (Steven Weintraub, Collider): aquí
Entrevista al actor principal (inglés):
Oscar Isaac Interview... (Alisha Grauso, Screen Rant): aquí
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