domingo, 22 de diciembre de 2024

Red Rocket: El desabrigo del ser en su universidad

 


Ficha técnica: aquí


Amasio lector, un año más ha finiquitado, y no hay forma de manifestarle con la debida gratitud el tenerle aquí presente. A retornar el próximo año, 2025, mismo que con celeridad arribará.

¡Muchas mercedes por su apoyo y predilección, un amplexo y éxito!



Primar y prosperar, la persuasión del éxito se ejecutará y, tarde o temprano, habrá de azotarse contra el huello para desadormecerse impíamente, sin sanación…

Red Rocket (2021) es una película dirigida por el cineasta estadounidense Sean Baker, protagonizada por Simon Rex, Bree Elrod y Suzanna Son.

Postulada a la Palma de Oro por mejor película en Cannes en el 2021, versa sobre un actor porno perdulario que retorna a casa y no es extrañado por nadie.

Se buscará la consecución y la prez, así como la hacienda, injuriando a terceros el no conseguir ser «alguien» en la vida ¿por qué sería?

No querría retornarse a su lugar de oriundez o lo considerado como «hogar», por lucir como un sitio en donde nada acontece, ningún relieve hay para el ser…

Albures del destino, dejará de triunfarse en donde quiera que uno esté puesto que, así es la vida: en unas se gana, en muchas otras se pierde.

Hora de devolverse a la cuna, el ombligo o como se le denomine, ¿qué aguardaría para alguien que pensó jamás pisar de nueva cuenta su tierra natal?

¿Por qué no exiguos individuos aseverarán el que uno no sería más bien recibido?, ¿qué se habría cometido para ser abominado y repudiado en demasía?

Un contacto del pretérito y propincuo se verá constreñido de algún modo el abrirle la puerta, ¿con qué objeto? En rigor, no anhela saber de la contraparte.

Sea como fuere, un lazo imaginario le hará retomar algo que debería permanecer en la olvidanza, en donde jamás fuese asequible para la reviviscencia.

En lo tocante a la readaptación de la locación, no se hallaría un empleo formal o algo que requiriese harta experiencia, todo por haber pertenecido a lo «vedado.»

Expuesto de otro modo, ejercer una profesión que no es bien mirada por todo público y de alguien reconocer al ser en cuestión, daría una infanda imagen al establecimiento aludido… Conservadurismo o no, una sustantividad es.

Habrá que ganarse el sostenimiento, cierto… A recurrir hacia lo ilegal o, cuanto menos, lo no bien visto por terceros, maguer, sí que sería algo consumido por muchos ya fuere en sus moradas, sanitarios públicos, en algún terreno baldío…

En suma, vituperan esos productos cuando, ellos mismos, no pueden vivir sin sus efectos ¿para endurar lo que es la existencia cuotidiana y hasta soporífera?

Ante el decaimiento anímico de perderse en el sendero o bien, no tener un presente de lo más halagüeño, puede retomarse lo vivificado sin objeción.  

A natura, ¿qué tanto sería genuino, falaz, medianamente acertado o algo jamás acontecido? Pero, de igual forma, sería una válvula de escape para el emisor.

¿Se tienen hartos seguidores a través de redes sociales?, ¡mirífico! No obstante, ¿a quién le importaría? No todo en la vida es digital, admítase o no.

¿Diversas grabaciones sobre trabajos anteriores no aptos para seres sensibles? De nueva cuenta, es algo ya sucedido ¿qué perennizaría a partir de ahí?

Siempre existirá un incauto quien crea ahítamente esas historias, imaginará que quien les relata, en verdad ha conseguido formar parte de algo unívoco.

Algo como un círculo exclusivo, donde sólo unos pocos son triunfantes y poseen como mínimo: un palacete, una piscina para entretenerse…

Allende de, prometer cosas como que, de juntarse con su efigie, lograrán la opulencia en determinado lapso y, prácticamente, ser la envidia del resto.

Lo paradojal de todo es que, quien externa tanta verborragia, en puridad, es alguien con no poca simpatía y hasta agradable para charlar ¿qué hacer ante ello?

Largometraje el cual, entre su humor y comedia negras, hará rumiar sobre la condición humana, su supervivencia en el mundo ordinario, el vivir del pasado…

Lector y espectador, ¿a contar con su presencia? Muchas mercedes por su apoyo, atención y aquí siempre tendrá su espacio para refocilarse, ¡éxito!  

Advertencia: El protagonista fijará su vista en una mujer que frisa los 17 años, no siendo plácido para cualquiera y sin omitir las escenas candentes que, con cierta explicitud, podrían apostrofar a más de uno.

A esclarecer que, la actriz Suzanna Son, quien interpretó al personaje en cuestión, poseía 26 años cuando rodó la película presente.

Aun así, como se ha externado en este espacio suyo, el criterio es lo que determinará su perspectiva y se confiará en ello como siempre. ¡Un amplexo!


¿Comparte su perspectiva, por favor? ¡Muchas mercedes por su lectura!



¿Dónde conseguirle y/o mirarle?


Netflix (México): aquí



Entrevista tanto al director como al protagonista (inglés):


Red Rocket Wants... (Alison Willmore, Vulture): aquí

Interview... (Nathaniel R., The Film Experience): aquí



Entrevista sólo al actor principal (inglés):


Interview: Simon Rex... (Peter Gray, The AU Review): aquí

Simon Rex Talks... (Simon Thompson, Forbes): aquí



Curiosidad sobre la melodía principal de la película (inglés):


‘Bye Bye Bye’: How R-rated... (Jen Yamato, Los Angeles Times): aquí



Artículo sobre la película (castellano):


Red Rocket: Sean Baker... (Paula Vázquez Prieto, La Nación): aquí



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