Diversos días pueden no manifestar nada pletóricamente,
tan sólitos que lucen como si la existencia no deparara estupor alguno… La
impredecibilidad es latente.
Broken Flowers (2005) es una película dirigida por el director estadounidense Jim Jarmusch, protagonizada por Bill Murray y Jeffrey Wright.
Acreedora
al Gran Premio del Jurado en el certamen de Cannes del año 2005, alude a un
donjuán decadente el cual evalúa su propio existir.
En
ocasiones la vida puede ser festiva, eufórica, alacre… donde se trata de
pasarla estrambóticamente, sin cavilar tocante al futuro en general.
Puede
lograrse el éxito pecuniario, ser propietario de latifundios o heredades,
quizás ser un empresario señero o un político de ingente relieve.
Cuando
menos aguardado, una nimiedad aparente puede permutar toda la perspectiva de
quien le reciba, verbigracia ¿una misiva sin remitente?
Hay
quienes aseveran que la vida es para vivirle, fruirle, gozarle… razón tendrían,
¿por qué no? No obstante, ¿planificar lo venidero?
No
necesariamente puntualizar una jubilación, periplos por lares célicos… sino el
hecho de ver si quiere forjarse raíces a lado de otro ser.
¿Sería
negativo tornarse en progenitor?, ¿cimentar un recinto el cual se compartiría
con los seres más propincuos sobre este planeta?
De no
ser lo asentido, ¿persuadir otros horizontes en pos de saciar los recovecos del
ser intrínseco que no se repletan con bienes materiales?
Individuos
del pretérito, ¿qué tanto nos rememorarían y sería óptimo el rastrearles para
emitirles nuestras interrogantes sobre tópicos puntuales?
Responsiones,
¿cuáles serían? ¿Respecto a lo que fuimos otrora, si dejamos una insignia
indeleble o podría ser, que no nos evoquen del todo?
Nuestras
acciones, ¿importarían a éstos en determinado lapso? ¿Dejaríamos algo para la
posteridad o sólo somos pedestres grisáceos?
Alguno
expondrá «deja tu huella», como ¿qué sería? Porque a diario observamos
innúmeros rostros, ¿cuántos memoraríamos con limpidez?
De
buscar revivirse membranzas, ¿propósito? Lo inveterado eso siempre será, nada
puede retomarse por más que se anhele ¿para qué desazonarse?
Quien
posea familia —pareja, descendencia…—, ¿sería ahítamente felice? O podría ser que,
¿ciertos instantes se tornen consuetudinarios y hasta soporíferos?
Hora de
una jornada de introspección material, ¿qué buscaríamos y qué pesquisaríamos
para arribar hacia ese resultado? Que sería ¿quimera pura?
No hay
preseas, trofeos, finales estilo NES… Al contrario, como mentaría Anton Chekhov:
sus historias no poseen finitudes como ¿la vida misma?
Largometraje el cual, con parsimonia, nos puntualizará cómo la existencia propia es subjetiva, a la par con que no pocas situaciones ¿vacarían de sentido?
¿Comparte su perspectiva, por favor? ¡Muchas mercedes por su lectura!
¿Dónde conseguirle y/o mirarle?
Amazon Prime (México): aquí
Crítica sobre la película (inglés):
A Don Juan stuck in idle (Roger Ebert, RogerEbert.com): aquí
Artículo sobre la película (inglés):
Broken Flowers (Stephen Applebaum, BBC): aquí
Broken Flowers: Interview... (Emanuel Levy, EMANUELLEVY): aquí
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