domingo, 27 de octubre de 2024

Trust: Irresolución en lo cuotidiano

 


Ficha técnica: aquí


Malquisto y reprensible es aquél que no eslabone en la colectividad, máxime de ser tildado como cáustico y acre, cuando la realidad es: ¿fariseísmo del pópulo?

Trust (1990) es un largometraje escrito y dirigido por el cineasta estadounidense Hal Hartley, protagonizado por Adrienne Shelly y Martin Donovan.

Fue acreedor al premio Waldo Salt por mejor guion en el certamen de Sundance de 1991, aborda a unos inadaptados en un mundo borrascoso.

No hay como laborar en donde fuere —empresa, institución educativa, negocio familiar…—, puesto que eso forjará al individuo en su carácter, completez…

Habría que cumplimentar con los cánones sociales donde se trata de ser un buen vástago, un padre de familia ejemplarizante… ¿Cuál sería el óbice?

Nada de cuestionar a los superiores, ellos siempre portarán la razón en cualquier índole ¿esto resultando harto familiar o no?

La progenie sentenciará el no errar en ningún instante; en definitiva, sabrán todas las responsiones y la descendencia ¿no sabría cómo independizarse?

Expuesto de otro modo, ¿ésta no sería avezada para ver por sí misma, persuadiendo anhelos de su autoría…? Porque, la manipulación estará latente.

Una pubescente se embarazará con antelación siendo abandonada por su pareja en cuestión, su propio núcleo le expelerá del sacro recinto.

Habrá de valerse por sí misma, ¿cómo conseguirle sin estudios, experiencia vital, raciocinio puro…? Puesto que, recién aprehende a vivir ¿cierto?

¿Qué definir de la organización corrompida?, verbigracia: las empresas; allí, producirán artefactos de nefanda calidad, el cual es un secreto a voces…

No empeciente, se trata de poseer un empleo con las prestaciones de ley —o superiores— para así jubilarse como es debido, tener seguro médico…

En la contemporaneidad, ¿qué sería un trabajo estable? Con la proliferación de colocaciones temporarias, ¿cuál antigüedad?, ¿sueldo paupérrimo?

Hora de amordazarse, emular a los jefes, seguir sus órdenes y ejecutarles a cabalidad… ¿Qué objeto tendría el alzar la voz? De lograrle, ¿se escucharía?

Momento de dejar a los padres, ¿para qué endurar sus apóstrofes, dicterios o verecundias efectuadas por éstos? Es menester perennizar por méritos propios.

Damas, a estas alturas es harto sabido y constatado el no requerir de un varón para mantenerse, cursar sus estudios, ser progenitoras, vivir…

No empeciente, ¿por qué hay quienes aún reinciden en menoscabarse como creer carecer de aptitud, significación, alcance… cuando es todo lo contrario?

Algunas veces los padres de familia recusan sobre su prole como el no saber limpiar los sanitarios, la cocina, saber lustrar el calzado de uno…

Su aprobación directa o indirecta será de dejar de ser uno mismo, en pos de buscar su complacencia y olvidándose lo que es el criterio propio sin más.

Carearles y bregarles, no cualquiera lograría esa proeza, de efectuarle ¿cómo saber si en el futuro no surgiría arrepentimiento? Una es parlar, otra actuar.

Un aditamento, puede insurreccionarse hacia el sistema y decir verdades hacia los directivos, accionistas, propietarios de las empresas…

Por otro lado, ¿qué hay cuando es tiempo de mantener a un hijo en camino? Sufragar medicinas, pañales, alimentos, calzado, indumentaria…

¿Empleo idóneo? Ejem, ¿cuál sería? Donde no se sigan órdenes, ¿risible? En donde existan sueldos equitativos, horarios laborales flexibles ¿capcioso?

Reanudando el caso de la zagala embarazada, ¿qué decisión tomará y dejará influirse por los demás miembros de la ecúmene? Puesto que…

Contender con la vida jamás será algo llano, ¿la causa?, ¿cómo procrearse a una criatura en un sitio henchido de incertidumbre y calamidad económica?

Amén de ¿no saber si quiere serse madre de familia? Sin importar el instante preciso o época ¿todas nacen para ello, buscan celebrar su himeneo y así?

Para finiquitar, ¿el televisor y su seudónimo «la caja idiota»? Un «afable» distractor, ¿qué tal hogaño? Teléfonos celulares, ¿pantallas estólidas?

En efecto, Hartley hace alusión a la sociedad estadounidense de la recién ingresada década noventera; empero, México no dista de ello hasta la fecha.

Película la cual, entre lo caricatural, la acrimonia, la ironía, el humor negro y derivados, hará rumiar respecto al mundo coetáneo ¿quizás el de cualquier tiempo?

Lector y espectador, ¿compartirá su perspectiva, por favor? Reciba un candoroso amplexo, que goce de cabal salud y jamás sucumba ante lo dantesco.


¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!



¿Dónde conseguirle y/o mirarle?


Prime Video (EE.UU.): aquí



Entrevista al director (inglés):


Hal Hartley on the personal... (Grant Phipps, Tone Madison): aquí



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