Perderles o salvarles, ¿cuál es en
sí la desavenencia? En algún momento, todos nos presentaremos ante el óbito y no
habrá marcha atrás agrádese o no…
Bringing Out The Dead (1999) es una película dirigida por el Sr. Martin Scorsese, estelarizada por Nicolas Cage y Patricia Arquette.
Versa
sobre la vida de un paramédico en su noche a noche tratando de salvar vidas y
existencias, siéndose franco ¿con qué objeto?
Aquí
el juramento hipocrático no tendrá relevancia —innúmeras razones—, unos
pacientes suelen andar en la calle inyectándose sustancias perniciosas u otros,
estarán implicados en guerras de pandillas, algunos no valoran su vida…
Sean
llevados a urgencias y se les atienda debidamente, tarde o temprano, retornarán
a sus puntos de partida —y perdición— ¿todo para qué?
Algunos
son mostrencos, viven como pueden o más bien, buscan consumir algo que les haga
permisible el olvidar un poco sus asuntos intrínsecos…
¡Todos
tienen derecho a vivir! Por supuesto, ¿y eso quién lo dijo? ¿Alguien
perteneciente a una organización no gubernamental o alusiva a los DD.HH.?
Muchas
veces, ¡ni esa gente sabe de lo que habla! Sobre todo la del segundo rubro,
resultando ser sólo académicos horteras sin empatía alguna.
Sea
en lo gélido del invierno o el acaloramiento de la canícula, siempre habrá
quienes requerirán asistencia médica ¿y para qué la querrían?
Si
son de ésos que vuelven a atentar contra su vida ya sea por sobredosis de
sustancias lesivas, alcohol y demás ¿qué caso tendría apoyarles?
Entonces,
¿no tendrían derecho a vivir? Nadie expuso eso, no empeciente ¿por qué el
pánico a la expiración? Interrogante ríspida de replicar.
¿Qué
hay de los espectros de los finados? ¿Cómo vivir con ello al no haberles
salvado a tiempo y cómo podría lidiarse con esto?
De
serse religioso, ¿cómo intervendría la deidad en las creencias y se encontraría
una redención más asequible para estos efectos?
Por
lo visto, las vidas de los paramédicos son rezagadas creyéndose que quienes
logran la mayor tarea son los galenos y hasta cierto punto, es cierto…
A
su vez, ¿en dónde quedan los conductores de las ambulancias? ¿Qué tanto miran
en las entrañas de cada metrópoli y pueden tolerarles en puridad?
Máxime
cuando les corresponde laborar en las zonas más marginadas de cada lugar,
¿cuántos podrían ufanarse de conocer a fondo la existencia humana?
Hasta
entonces, ¿cuántos podrían expresarse de lo visto y si realmente todos podemos
quejarnos en lo tocante a? O inclusive, ¿hay niveles para ello?
Séase
opulento o no, todos llegaremos al otro lado del umbral; eso sí, el dineroso
¿tendría mucho de qué afligirse en esta vida realmente?
Quien
ni siquiera llega a fin de mes, no parece prosperar por más que lo intente y le
toca su turno, en dado caso ¿podría no ser tan malo después de todo?
La
defunción no es agradable de abordar, y séase el cristianismo, el budismo, el
hinduismo… le disfrazan de algún modo u otro, duele ¡pero es cierto!
O
nosotros mismos, ¿haciéndonos los valerosos? Imaginando situaciones donde cómo
reaccionaríamos y si hay algo más allá… ¿de dónde?
Película
infravalorada que, entre la calígine y la ironía, dejará a más de uno pensativo
sobre lo abordado y ¿qué restaría por aducir?
Advertencia: La premisa no es apta para todo público, máxime en las
escenas donde tienen que ver con pacientes en la lobreguez de las calles.
Allende, el dilema que toma el protagonista sobre el paciente que revivió al principio de la película… Lector y espectador, no olvide emplear su criterio.
Curiosidad: Esta película representó la cuarta y ulterior colaboración entre la dupla Martin Scorsese – Paul Schrader, un legado conspicuo en verdad.
¡No olviden comentar, por favor! ¡Éxito en todo momento!
¿Dónde conseguirle y/o mirarle?
Star+ (México): aquí
Críticas de la película (inglés):
'Bringing Out' Scorsese (Roger Ebert, RogerEbert.com): aquí
Scorsese's 'Dead': Code Blah (Rita Kempley, washingtonpost.com): aquí
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